Rosi Cuevas
Los pronósticos se cumplieron y en el Ariztbatalde de Zarautz las favoritas, algunas con más apuros que otras, estarán en las finales del día 18 en el Beotibar de Tolosa. El rojo fue el color protagonista en los tres encuentros que se saldaron con marcadores cercanos.
Abría el festival la semifinal de segunda división entre Alaitz Bañales y Eneritz Pérez contra Ane Lizeaga y Naroa Urbieta: las primeras se sacaron la espina de la única derrota sufrida en la liguilla contra sus adversarias y se llevaban el punto necesario para estar en la final en un partido de 41 minutos en el que en los compases iniciales y desde el empate a 2 y a 4, las azules llevaban la delantera. Las tornas cambian y desde el 10 iguales, las pelotaris coloradas se sitúan con ventaja no cediendo en ningún momento y tomando la carrerilla final desde el 23/16 en el que la hernaniarra Eneritz Pérez toma la batuta y pasa a dominar el encuentro sentenciando el mismo por 30/22, último tanto conseguido por ella con un magnifico pelotazo a la zaga. Sus compañeras también tuvieron momentos brillantes y las cuatro cuajaron un disputado partido.
El segundo encuentro, correspondiente a la primera semifinal en primera división, colocaba en la cancha a dos parejas que durante la competición han sobresalido: Maite Redondo y Maider Mendizabal, imbatidas, salían a por todas en la confianza de poder dirimir el encuentro con saldo favorable y así fue, aunque por la mínima, ya que hasta el final no pudieron cantar victoria. No se lo pusieron fácil sus adversarias: las dos Ainhoas, Garmendia en la delantera y Montes en la zaga, sudaron la camiseta a lo largo de los 91 minutos que duró el partido jugado a un ritmo muy rápido. A Mendizábal le hizo falta algo más que su poderosa técnica, encontrándose en la zaguera contraria una digna rival que aguantó la carga de las dos oponentes y supo colocar la pelota cuando la ocasión lo requería. En los cuadros alegres las dos delanteras cumplieron muy bien con su papel: Redondo supo poner la pelota atrás, llegando en una ocasión al rebote y buscar el hueco y su oponente Garmednia se defendió muy notablemente y también castigó con buenos pelotazos a la zaguera. Al final la tres veces campeona del torneo, Maider Mendizábal, se llevó el gato al agua demostrando la gran calidad de juego a la que nos tiene acostumbrados. La pareja colorada llevó en todo momento la batuta y no fue hasta el tanto 14/6 en el que las azules remontaron y se colocaron a tan solo dos tantos de distancia 21/19. El marcador a partir de aquí se movió 25/19-25/20-25/23-27/24-28/26 y 29/26. Una pelota cortada de Mendizábal a la chapa les coloca 29/27, una preciosa dejada al txoko de Montes, 29/28, y un resto de saque fallido deja el marcador en 29 iguales, para acabar con un buen pelotazo de Mendizábal que no pudo llevar a buena Montes y supuso el punto de partido para las ganadoras.
Faltaba conocer los nombres de las pelotaris que acompañarán a las ya clasificadas en primera división en la Final: Miren Zabala y Nagore Arozena también supieron imponerse a sus rivales Mirari Etxegia y Patri Espinar e igual que en el primer partido ganaron 30/22. Las cuatro pelotaris salieron con hambre de pelota y se zurraron durante los 41 minutos de pelea: en los compases iniciales se sucedían los empates en el marcador a 8 y a 9, pero a partir de aquí la pareja colorada tomo la delantera y sin perderla en ningún momento se afianzó y se distanció notablemente moviéndose el luminoso 16/9-16/10-16/13-18/14-21/17-23/19-25/20-26/22 y el 30/22 final. Patri Espinar, pese a la derrota, demostró su capacidad de sufrimiento y pelea al no dar ningún tanto por perdido dejando la imagen de una pelotari todo terreno. Tuvo como contraria en la zaga a la campeona del mundo Arozena, una pelotari muy fina que supo cumplir muy bien su cometido. Las dos delanteras protagonizaron jugadas bonitas al intentar buscar el tanto en su terreno.
El ambiente fue inmejorable: las pelotaris estuvieron acompañadas por música de trikitixa en directo con las tres chicas que la tocaban y pusieron una nota de calor y alegría en la fría tarde y junto a los aplausos reiterados que recibieron las participantes, colaboraron a redondear una jornada de buena pelota femenina.
