Julián Retegui ha sido destituido de su cargo como director deportivo en la empresa Asegarce. La noticia lo adelantó ayer ETB en sus diferentes Teleberris (Informativos).
En el Diario Vasco (Enrique Echevarren) leemos que "la destitución de Julián Retegui es consecuencia del gran malestar que reina entre los pesos pesados de Asegarce por los pobres resultados deportivos obtenidos de un tiempo a esta parte. La decisión estaba tomada de antemano y podría no ser la única, generando un efecto en cascada. Los rectores de la promotora bilbaína consideran que es necesario un cambio radical en la política deportiva al constatar cierto acomodamiento en diversos estamentos de la empresa".
Por su parte, Tino Rey, nos cuenta en El Correo lo que dice Retegui al respecto: «A mí nadie me ha comunicado oficialmente mi cese de ningún cargo de Asegarce», expresó el navarro con un acento estricto. «Tendréis que preguntarle a los de arriba qué hay de verdad en ese supuesto en el que dejo de desempeñar los cargos que ejerzo en la empresa. Repito, no sé nada y ningún miembro de la Junta directiva se ha dirigido a mí en ese sentido», añadió.
Julián Retegui abandonó su laureda carrera profesional con 47 años en 2001. En 2002 entró a formar parte del departamento técnico de Asegarce. En el Diario de Noticias nos recuerdan algunas polémicas acciones del hasta ayer director deportivo de la empresa bilbaina: "Ahora, de confirmarse esta sorprendente destitución de la que no ha trascendido públicamente ninguna razón por la parte empresarial, sólo cabe recordar las actuaciones de Julián Retegui como máximo responsable de la parte deportiva de Asegarce. Así, el de Eratsun se ha visto envuelto en unos cuantos problemas gordos desde su desembarco en los despachos. Primero, tuvo que afrontar la salida de Abel Barriola a Aspe, luego hubo de lidiar con casos como el de Jorge Nagore, al que se le acabó contrato, no le ofrecieron renovar y el de Irurtzun recaló también en la promotora de Eibar, a la que hizo campeona del Cuatro y Medio al siguiente año. La final del Manomanista de 2003, entre Aimar Olaizola y Patxi Ruiz, vivió una truculenta historia, ya que, tras varios aplazamientos, el goizuetarra saltó a la cancha seriamente disminuido en sus condiciones. Seguía lesionado y, tal hecho, algo tenía que ver con el puesto de Julián Retegui".
PD: Retegui II, pelotari de leyenda