Tras un interesante comienzo, el Memorial Goñi mantiene el nivel competitivo con una segunda jornada plena de alicientes. Entre ellos el de comprobar si el goizuetarra Iker Salaberria es capaz de mantener el idilio que mantiene en los últimos con el torneo de Zumarraga, en el que se ha hecho con la txapela en los dos últimos años; en 2016 en el cuatro y medio promesas y el año pasado por parejas junto a Gorrotxategi.
Para la defensa del título cuenta este año con uno de los zagueros más prometedores del campo aficionado, Jon Mariezkurrena. El de Berriozar quizá no ofrezca ahora mismo la garantía del hernaniarra, pero el poderío con ambas manos del zaguero de Berriozar ya ha creado interés en Asegarce, empresa con la que puede ser uno de los próximos en debutar ante la sequía de pelotaris para los cuadros largos de la promotora de Bilbo.
Enfrente tendrán a Santxo-Aranguren, pareja muy conocida en Zumarraga que seguro no se lo pondrán nada fácil. El delantero de Usurbil es uno de esos pelotaris que no ha entrado en los radares de las grandes empresas, pero que cuenta con uno de los palmareses más importantes de la categoría. Habitual en el Memorial Goñi, es un delantero de mucho oficio que concede muy poco a los rivales. Atrás contará con Aranguren, pelotari que este año ha dado el salto a seniors tras hacerse el año pasado en Zumarraga con la txapela del cuatro y medio en promesas.
Unai Alberdi y Julen Osa buscarán las semifinales de esa categoría en el partido que abrirá, competitivamente, el festival del miércoles. Ambos son grandes especialistas en las luchas individuales, como demuestras las txapelas del Joxan Tolosa logradas en verano, en cadetes el azpeitiarra y en juveniles el de Gazteleku. El menor de los Alberdi cumplirá 16 años en 2018, pero ya se viene enfrentando a pelotaris mayores durante los últimos meses. Le da muy fuerte a la pelota para su edad y es uno de esos plazagizon a los que la tensión no parece afectarles. Asegarce ya anda detrás de él y es un gran reclamo para acercarse al Beloki. También lo es el otro guipuzcoano, Julen Osa, que mueve la pelota muy bien con las dos manos, aunque tiene un brillo especial con la zurda.
Vía Organización