Dicen que para lucir hay que sufrir, y unas txapelas tan prestigiosas como las del Memorial Goñi hay que trabajárselas mucho. Que se lo digan si no al iruindarra Daniel Sánchez y a Igoa-Garmendia, que han tenido que sudar tinta para superar las dos intensas semifinales disputadas hoy en Beloki de Zumarraga, que ha vuelto a registrar una magnífica entrada. En dos partidos antagónicos, el de Oberena y la pareja navarro-guipuzcoana han conseguido el billete para la final del día 27 y deberán esperar a la semana que viene para concoer a sus rivales. En el torneo popular, Agirre-Tapiador también han tenido que exprimirse para superar la penúltima criba.
En el acotado del cuatro y medio hemos estado a punto de presenciar una de las mayores remontadas de las 32 ediciones del torneo. De hecho, Harkaitz Murua, en un final de infarto, ha conseguido igualar un partido que ha ido perdiendo por 21-11, pero una mala toma de decisión en el 21 iguales, cuando el marcador más aprieta, le ha condenado, pues Sánchez ha puesto fin a su agonía cortándole la pelota a los pies al de Altzo, que se ha nadado y nadado para morir en la orilla.
Precisamente, una mejor toma de decisiones, la diferencia de edad también se ha notado en este sentido a favor de Sánchez, ha sido una de las claves de la ventaja adquirida por el delantero navarro, que ha mostrado ser un especialista de la distancia, con un juego agresivo y dominando todas las posturas a la hora de terminar los tantos. La diferencia en el peloteo no era tanta como la que ha ido mostrando el marcador en la primera mitad del partido, se han visto tantos preciosos por ambas partes, pero estos terminaban cayendo mayormente del lado de un pelotari más hecho. Una inoportuna falta de saque cuando iba 5-4 por delante también ha hecho daño al de Intxurre, pues Sánchez le ha hecho daño después con la jugada inicial.
Pero con el paso de los tantos, ayudado por Gorka Altuna desde la silla, el delantero guipuzcoano se ha ido soltando y ha dejado grandes dosis de calidad, especialmente con una zurda de la que han salido remates preciosos. Poco a poco, se lo ha ido creyendo y ha tenido entre sus manos una victoria que se le había puesto imposible. No ha podido ser, pero ha dejado constancia de que es uno de esos talentos que hay que vigilar de cerca, anque necesita su tiempo y paciencia.
Un duelo eléctrico, en el que han brillado los ataques, ha dado paso a un partido en el que se han impuesto las defensas, un duelo de los que se suele decir de campeonato, con peloteos largos, en el que nadie parecía dispuestos a exponer en exceso y en el que el desgaste ha terminado desnivelando la balanza del lado de Igoa-Garmendia, que se han terminado imponiendo por 22-18 a Zubizarreta-Markel Lizeaga.
La organización tuvo que tirar del zaguero beasaindarra para cubrir la baja de Gabirondo y el goierritarra ha refrendado ser un pelotari de plena garantía, siendo el mejor del partido, con una solidísima defensa y terminanr dominando a un Lizeaga al que el partido se le ha terminado haciendo muy largo.
Con dos zagueros que no lograban abrir huecos, pero que tampoco entregaban pelotas a los delanteros, el partido ha resultado áspero, de los de ponerse el buzo de trabajo y darle una vez más, en el que Zubizarreta-Lizeaga han ido más tiempo por delante en el marcador, pero sin poder abrir un hueco mayor a tres tantos. El desgaste ha sido brutal, pero a partir del empate a 10 Lizeaga ha comenzado a dar muestras de flaqueza, especialmente en el resto, momento en el que Igoa-Garmendia han abierto el primer hueco importante en el 16-10, a base de no asumir riesgos e ir cargando el partido atrás.
Pero por mucho que la víspera hubiera disputado una final del cuatro y medio en Bergara, Beñat Zubizarreta no estaba dispuesto a dejarse llevar, a entendido que debía interveir más para ayudar a su zaguero y el marcador a vuelto a apretarse. Con los depósitos en reserva, los delanteros han tenido más opciones de buscar el remate y el ataundarra se ha mostrado más incisivo que un Igoa muy sólido, solo ha perdido una pelota, pero menos incisivo. Los colorados han conseguido empatar el partido a 17, última igualada que Garmendia ha roto con un pelotazo atrás, Igoa ha vuelto a acertar con el saque y, volviendo a cargar el partido en los cuadros largos, han conseguido un pase a la final bien currado.