Rafa Etxeberria, de Asegarce, recibió 300 llamadas de peticiones en sólo un día
JAVIER HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
La final manomanista 2005 ya lleva batidos, en este momento, dos records. El primero, el del precio de la localidad (la cancha a 125 euros, un 3,6% más que el año pasado). El segundo, el del ritmo de reserva. Ayer por la mañana los encargados de Asegarce y Aspe habían liquidado ya sus posibilidades. Todo está vendido o, por lo menos, apalabrado. No queda ni una butaca y tampoco ni un solo paseo. Pese a que las 20.800 de las antiguas pesetas pudiera parecer una tarifa exorbitada, lo cierto es que la respuesta del aficionado ha resultado frenética.
Las reservas se retirarán el próximo jueves en el Atano III de San Sebastián con ocasión de la elección de material y un día más tarde en el Labrit. Saldrá a la venta lo que se devuelva. Pero ese dato será meramente simbólico.
Reservas de los protagonistas
Los dos protagonistas de la final fueron los primeros en darse prisa para la reserva. Juan Martínez de Irujo encargó doscientas entradas y posiblemente aún necesiataría alguna más. Todo el pueblo de Ibero estará en la grada. La petición de Aimar Olaizola fue más discreta pero igualmente importante, 150. Del cargo en taquilla otro montante considerable corresponde a los «puntos». Hay que añadir, igualmente, el capítulo de invitaciones institucionales y el de las firmas patrocinadora. La capacidad de maniobra es corta.
El Atano III cuenta con un aforo estimado de l.944 localidades. Por lo que se refiere a la cancha, 776 corresponde a butacas, 129 a sillas, 86 a paseos y 39 a medios de comunicación. En el primer piso se ubican otros 914 espacios de los que 518 corresponden a lateral y 396 a rebote.
Asegarce y Aspe se reparte al cincuenta por ciento el billetaje.
Humo en los teléfonos
Los teléfonos de Rafa Etxebarria (Asegarce) y Eñaut Larrañaga (Aspe) han estado echando humo en las últimas horas. Rafa Etxeberria recibió en 24 horas una cantidad aproximada de 300 llamadas. «He dicho muchas más veces que no a las que he podido responder que sí. Todos los años la final es un acontecimiento especial. Pero yo no he conocido una respuesta tan rápida del aficionado» señalaba ayer Etxeberria.
Eñaut Larrañaga y José Miguel, responsables de las taquillas de Aspe, coincidían en que «el ritmo de reservas de este año ha sido brutal. Nada más acabar la semifinal del pasado domingo entre Irujo y Patxi Ruiz comenzaron a sonar los teléfonos».