Olaizola I y Zearra, descontentos con el material, sólo escogieron dos pelotas Atano XIII tuvo que incluir una tercera en su lote como marca el reglamento
ENRIQUE ECHAVARREN/Diario Vasco
Tenía que pasar y pasó. Estaba cantado. Lo malo es que no es la primera vez que pasa a lo largo del campeonato. Y mucho nos tememos que no será la última. La elección de material de ayer en el Labrit estuvo salpicada por la polémica. Se armó la marimorena. Asier Olaizola y Zearra se limitaron a separar dos pelotas y renunciaron a escoger una tercera, tal y como contempla el reglamento de la competición, mostrando de esta forma su enfado por las características del material que se encontraron en el cestaño. Su cabreo era mayúsculo. Minutos antes lo habían hecho Aimar Olaizola y Otxandorena, sus rivales en el desempate del domingo en el frontón pamplonés, y no hubo queja alguna.
A pesar de su disgusto, Zearra intentó mantener las formas. «Me resulta bastante extraño el hecho de que en la eliminatoria decisiva no haya material de nuestro gusto. No es el tipo de material que hemos encontrado a lo largo del campeonato», proclamó.
En cambio, Asier Olaizola no se mordió la lengua. «Es una vergüenza venir a una elección y que sólo haya material para una pareja. Sólo nos gustaba una pelota, la otra la hemos escogido por inercia. No había otra cosa en el cestaño. Por mí sólo hubiese elegido una o ninguna. La tercera -por cierto de cuero vuelto- nos la ha metido Atano XIII».
Argumentos sólidos
«Asier y yo decidimos que antes que sacar una pelota que no nos interesaba, nos quedábamos sólo con dos. Parece ser que es obligatorio elegir tres -añade Zearra-. Si hoy nos hemos quejado es con razón. Es la primera vez que lo hago. Cuando una cosa no está en tus manos, no merece la pena darle más vueltas».
El mayor de la saga de Goizueta estaba que echaba humo. «En los tres partidos que hemos jugado de la liguilla, Oier y yo elegimos en tres minutos. Hoy nos ha costado el doble y encima no hay pelota para nosotros. En el cestaño había tres pelotas de cuero vuelto, que suelen ser más vivas que el resto, pero casualidad eran las más bajas de todas. Una de las de Aimar me ha gustado bastante más que las nuestras. En la liguilla ha habido otro tipo de material y en los últimos partidos se ha rebajado. Ya pasó en Idiazabal y hoy mucho más».
El zaguero de Galdakao no cree que se trate de una encerrona. «Llevo el enfado por dentro y no quiero pensar en esas cosas porque además no llevan a nada. Somos personas y todos nos equivocamos». Y prefiere sacar una lectura positiva. «Hay que sobreponerse a todas las circunstancias e intentar ganar. Ha sucedido esto y no podemos dejarnos llevar por el desánimo. Al contrario, tiene que motivarnos y para hacer un gran partido y pasar a semifinales».
Sus rivales prefirieron no entrar en la polémica. En concreto Iñaki Otxandorena señaló que «si ellos se han quejado hay que respetar su decisión. He probado las pelotas que han elegido y tienen más salida que las nuestras, pero no son exageradas. Nosotros nos hemos quedado contentos con las nuestras».
El zaguero de Mugaire no daba crédito a lo que había visto. «No es una cosa muy corriente y esperemos que no vuelva a pasar en mucho tiempo. Yo no suelo quejarme del material, pero estas cosas no se ven todos los días».
Aimar Olaizola, por su parte, dijo que «es el mismo material que hemos escogido a lo largo del campeonato. Son pelotas que no salen mucho del frontis y al principio andan bien en el suelo. Habrá que ver lo que pasa luego porque en el Labrit la pelota se queda bastante y si el partido es largo no sabes si van a aguantar».
Al igual que en Idiazabal, volvieron a decantarse por tres pelotones. Una pesó 106,4 gramos y las otras dos 107. «Allí lo hicimos para que Aimar pudiese entrar más en juego. No salió bien y hemos vuelto a repetir», confiesa Otxandorena. El material elegido por Asier Olaizola y Zearra dio en la báscula 102,9 y 105,8 gramos. La pelota que incluyó el seleccionador también pesó 105,8 gramos.