Los medios pelotazales ya han iniciado ese ritual que acompaña a todas las finales: las semblanzas desde todos los puntos de vista a los pelotaris que disputen la txapela manomanista. Hoy os acercamos la entrevista, sin ninguna pregunta sobre pelota, de Joseba Lezeta en el Diario Vasco y en Deia, César Ortuzar, cómo le ven en su juego a Bengoetxea VI diversos técnicos pelotísticos.
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– ¿Qué tipo de música le gusta?
– De todo. Me encanta Manu Chao. Escucho lo mismo música clásica que grupos punki.
– ¿Es seguidor de algún equipo de fútbol?
– De Osasuna, como mis dos hermanos. Sigo el fútbol desde que era chaval y no me disgusta. Mi padre era del Athletic. A mi madre, en cambio, no le va el fútbol. Le gustan el tenis y el baloncesto. Además, es de las que se pone nerviosa viendo los partidos.
Oinatz El viaje de la quisquilla
En la final del Mundial de Iruñea mostró, además, su capacidad de lucha. Su espíritu. Irreductible. Guerrillero. "Sufrió un montón. A Oinatz hay que hacerle el tanto porque no regala nada. Además tiene una gran defensa lo que obliga al rival a tomar riesgos". Va con su carácter. Oinatz es así. Terco. Creyente. "Tiene mucha terquedad y eso es bueno a la hora de jugar porque presiona al rival. Tiene una gran fe en sí mismo y eso le ha valido para ganar a rivales con más pegada que la suya", concreta García Ariño.
La pelota es redonda y no solamente en el fútbol. Parecía lógico que Bengoetxea VI ganase a Barriola dentro del cuatro y medio y que Barriola ganase a Bengoethea VI enfrontón completo.
Sin embargo, ha sido al revés.