El riojano Alberto del Rey, pelotari profesional desde hace cinco años, vive ahora su momento más dulce, con peleas de relieve y once victorias en doce partidos
La vida sonríe a Alberto del Rey. Crece como pelotari. Juega y gana. ¿Se puede pedir algo más? Se le brindó la ocasión de saltar al campo profesional hace cinco temporadas y un lustro después está haciéndose valer en el complicado mundo de la pelota profesional. No todos los momentos han sido tan jugosos, pero para eso están las rachas, para recibirlas con los brazos abiertos y Del Rey, con toda su inmensa humildad, sigue empecinado en jugar en Primera. Lo conseguirá. Lleva una racha de once victorias en doce partidos y se le está viendo en peleas de relieve. Quizá es una deuda de la empresa al apartarle del Cuatro y medio, cuando su nombre estaba en un principio en el bombo. De cualquier modo, con los grandes inmersos en el torneo, ha sabido aprovechar la ocasión y decir con resultados: ¿Aquí estoy yo!
NAFARRATE./La Rioja
Nombre: Alberto
Apellidos: Del Rey Gómez
Fecha de Nacimiento: 25/08/1981
Lugar de Nacimiento: Logroño
Fecha Debut: 19/03/2000. Del Rey y Otxandorena, 22; Galarza V e Iparraguirre, 18.
Frontón: Nájera
Tipo de Jugador: Delantero zurdo.
Palmarés: Subcampeón cadete de Liga Vasca 1997. Campeón de España juvenil mano individual 1999. Subcampeón del GRAVN Juvenil mano individual 1999. Subcampeón juvenil Torneo D.V.-ETB 1999. Subcampeón Campeonato Parejas de Segunda 2003.
Partidos jugados como profesional: 281
Ganados: 156
Perdidos: 125
Porcentaje: 55,5 % victorias.
Este año: 69 partidos (40 ganados, 29 perdidos) Su récord de partidos a falta de un mes.
– Está que se sale.
– Estoy bastante bien, tranquilo. Ahí estamos.
– Se le ve, al menos, en partidos de más entidad.
– Con el Cuatro y medio en juego han echado mano de mí para los complementos y me han puesto en partidos de más nivel, donde me encuentro bastante bien.
– Las oportunidades están para aprovecharlas.
– Eso es lo que intento: aprovechar y hacerlo lo mejor posible. Estoy jugando con Irujo, Lasa, Elkoro, Goñi III… Me estimula.
– ¿Qué diferencias detecta en estos partidos de mayor relieve?
– Es otro nivel, las cosas se ven de distinta manera.
– Y encima gana.
– Aspiro a hacerlo lo mejor posible y que me sigan dando oportunidades.
– Esta semana, sin ir más lejos, tres partidos en cuatro días.
– Estoy muy contento, claro. Me programan bastante. Noto que los partidos son de más nivel y también acuso el desgaste, pero me encuentro bastante bien y las manos me están aguantando.
– Once victorias en doce partidos. Eso tiene tela.
– Es una tacada muy bonita. Ahora llevo cuatro victorias seguidas, pero mi récord son trece triunfos consecutivos.
– ¿Ya sabe cuántos partidos ha jugado desde que debutó?
– Unos 300.
– Exactamente 281, ¿y sabe cuántos ha ganado?
– Unos 160.
– Caliente, caliente, son 156, vamos, un 55,5 por ciento de éxito.
– Hay que ver. Crees que llevas un porcentaje alto y al final ves que sobrepasas el cincuenta por ciento.
– Llegar al cincuenta es muy complicado.
– Y tanto.
– Se vio fuera del Cuatro y medio. ¿Cómo se le quedó el cuerpo cuando dieron entrada a otros?
– Pues mal, para qué voy a negarlo. Me había hecho muchas ilusiones. Me dolió mucho. Me veía dentro, pero ahora, con estos partidos, estoy demostrando que tenía juego para haber estado.
– ¿Se veía así hace cinco años?
– Yo lo que siempre he querido es jugar en Primera, pero es que es tan difícil… Lo que sí noto es que cada año voy mejorando poco a poco. Unos tienen una explosión más temprana, a otros nos cuesta más, pero mi progresión es buena.
– Más partidos, ¿más dinero o más orgullo?
– Me llena más el orgullo, que es más barato.
– Buena respuesta, ya me ha dicho bastante. Sigue trabajando con la Escuela de Nájera, ¿Cómo está la cosa por ahí ‘abajo’?
– Preparo a unos 50 chicos de Nájera y su entorno, de entre 4 y 15 años. Veo a chicos con progresión, pero pasa como con todo, ves a unos que se comen en mundo y otros más lentos, y al año siguiente cambia la cosa. Tiempo al tiempo.
– En Nájera estará permanentemente arropado, ¿no?
– Pues me pasa como a todos. Ahora se me ve más. Salgo en la tele y la gente te tiene más cercano, pero luego, si ya no sales, pasará lo de siempre, que pierdes ese contacto. Yo lo que quiero es continuidad.
– ¿Qué diferencias hay entre el Del Rey de hoy al del debut?
– Que me he hecho más pelotari. El salto ha sido difícil. Aguanto más, le doy más veces y tengo más confianza. Con la derecha le doy y antes no, era más reservón. Veo más los huecos y soy, en una palabra, más veterano.
– Claro que sus compañeros de trabajo le habrán puesto las pilas.
– Es que es en los entrenamientos donde aprendes. Es impagable poder entrenar con gente que es mejor que tú y además, el grupo es una maravilla.