Aspe tiene algunas butacas libres y Asegarce ya no cuenta con ninguna localidad
Juan Luis Ibarretxe / Deia
Cien euros tendrá que pagar quien quiera lograr una entrada para la final del día 20 que protagonizarán Martínez de Irujo-Goñi y Bengoetxea-Beloki. Pese al precio, los pelotazales no se han asustado y ayer hicieron trabajar a destajo tanto a Rafa Etxeberria como a Eñaut Larrañaga, taquilleros de Asegarce y Aspe, respectivamente y quienes prácticamente han vendido todo el papel. El primero de ellos era claro a la hora de atender a DEIA, ya que aseguraba que «en la mañana de hoy (por ayer) se nos han acabado todas las entradas», mientras que desde la empresa de Eibar se indicaba que aún quedaban algunas canchas, en torno a cien, disponibles, aunque es posible que éstas se agoten hoy mismo. Su jefe de prensa, Ibon Arakistain, no obstante, matiza que «algunas reservas se suelen anular y esos billetes se sacarán a la venta el mismo día 20». Por lo tanto, los que anden un poco tarde, aún tendrán esperanzas de presenciar el duelo del Atano III. Los cuatro finalistas también fueron «acosados» por los aficionados que querían encargar billetes, aunque luego tengan que pagar cien euros, el mismo precio que para el choque decisivo de 2004.
Fernando Goñi, a quien no le paró de sonar el teléfono después del entrenamiento celebrado en Uharte, reconocía el pequeño ajetreo que se vive durante estos días por el tema de las reservas, pero agradecía el apoyo de sus seguidores. «Estos días son importantes para un pelotari y tu gente quiere ayudarte a que consigas la victoria. De todos modos, debo subrayar que hay un buen número de aficionados que nos ha seguido a lo largo del Campeonato y a los que tenemos que dar las gracias», recalca. Irujo, que al igual que su zaguero ha encargado 150 entradas, apunta que «esto es una final y todo el mundo quiere verla, al igual que nosotros queremos ver a todo el mundo ahí, en la grada. Esto es una fiesta de la pelota y es muy bonito salir a la cancha y ver que está todo el público animando».
La más barata, 25 euros
A pesar de que las canchas se cotizan a cien euros, también existen localidades para los bolsillos más modestos. Así, un asiento en la primera fila del segundo piso lateral vale 50 euros. Las entradas para las filas 2 a 9 de la misma ubicación y la primera fila del rebote valen 40 euros, mientras que para ver el choque entre las filas 2 y 9 del rebote habrá que abonar 25 euros.