Soro III recupera la corona individual y acapara ya cinco títulos

Soro III
Foto Ulisses Ortiz Badal

Paco Durá / Valencia

Soro III ha recuperado el título de campeón individual d’escala i corda, en una final que se ha caracterizado por tener únicamente el color rojo de la faja del campeón, que derrotaba a un rival como Pere Roc II, lejos de lo que se esperaba del jugador de Benidorm, sobre todo después de la forma tan brillante con la que dejó fuera de combate al anterior campeón, Puchol II, i a Marc, otro de los jóvenes aspirantes, que se había metido en semifinales por su buena actuación en el anterior torneo.

Esta vez estaba claro que Soro III salía a por todas, en su octava final consecutiva (tenia 4 títulos y tres finales perdidas) y, además, con lógicas ansias de revancha tras haber perdido la corona que ahora recupera, frente a su más directo rival, Puchol II. En esta ocasión, con el trinquete Pelayo abarrotado y las primeras autoridades valencianas en el palco, se vio a un Soro dominador, dispuesto a todo, desde el primer juego, que ganó limpiamente desde el “dau”.

A este primer envite de Soro, respondió muy bien Pere Roc II, que pasó al “dau” y también consiguió poner su primer juego de cuatro excelentes pelotazos, en los únicos momentos de indecisión de Soro, que quiso adelantarse demasiado para impedir que el rival le colocara la pelota en el rincón del resto y eso le costó errar más de la cuenta. Una táctica que revocó de inmediato, porque ya no volvió a adelantar tanto su posición para “restar” el “dau” de Pere Roc II. Y así, con un juego cada uno, se igualó el marcador a 20 tantos (estos duelos comienzan con el marcador igualado a 15 tantos), que fue la única vez en la que el electrónico señaló una igualada a juegos.

Soro III frenó rápidamente la reacción de Pere Roc II

A partir de ahí, Soro III pasó a la ofensiva de forma decidida ante un rival, que no fue capaz de frenar la embestida del campeón, y los cuatro juegos siguientes cayeron del lado de Soro, jaleado por sus seguidores y muchos aficionados de los que poblaban las gradas. Con el marcador 40-20, el choque se mostraba ya muy cuesta arriba para el de Benidorm. Éste tuvo una buena reacción que le permitió ganar dos juegos y poner el casillero 40-30, animado constantemente por los aficionados de la Marina, su comarca, y parecía que íbamos a vivir una final más reñida de la que presagiaba la primera fase de dominio del campeón.

Nada de eso sucedió, porque Soro III volvió a dominar el choque, con un “dau” incontestable casi siempre. Y aunque Pere Roc II es un jugador combativo, que pocas veces tira la toalla, y que lo intentó hasta el final, nada pudo hacer ante la superioridad manifiesta del jugador de Massamagrell, que vio la posibilidad de remachar la faena y no la dejó pasar. Del 40-30, se pasó al 55-20, de un tirón, lo que dejaba prácticamente sentenciada la final. Soro se relajó un juego en el “resto”, lo que aprovechó Pere Roc II para poner el número 35 en su casillero particular. Con el 55-30, el campeón pasó al “dau”. Y sin necesidad de recurrir a una pelota nueva, como suelen hacer en los momentos claves de una partida, se adjudicó limpiamente el último y definitivo juego, que le daba el triunfo por 60-35 y le permitía recuperar la corona de campeón individual, que perdió el año pasado frente a Puchol II en el mismo escenario. Ahora, Pere Roc II tendrá que esperar una nueva oportunidad, mientras que se abre un periodo nuevo con expectativas y en el que la rivalidad del campeón actual, Soro III  (cinco títulos en ocho finales), y el anterior Puchol II, podría cobrar nuevos alicientes. Al menos, eso se vislumbra.

Foto: Ulisses Ortiz Badal

En medio de grandes aplausos, y tras los abrazos de rigor a familiares y amigos, Soro III recibió del manos del President de la Generalitat, Ximo Puig, el trofeo de Campeón Individual d’Escala i Corda; mientras el subcampeón recibió su correspondiente trofeo de manos del Conseller de Cultura i Esports, Vicent Marzà. Como también tuvieron su trofeo los dos “feridors”, Pedrito y Oltra, auxiliares imprescindibles y a veces decisivos para hacer el saque a cada contendiente.

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