Olaizola I y Zearra pasan a las semifinales tras ‘acribillar’ a Otxandorena
Otro pronóstico fallido. Y van… Ciertamente, este Campeonato de Parejas está dando unas sorpresas como para afectar a corazones sensibles. El de ayer, de tono superior, porque salió el dinero cien a cincuenta por Olaizola II y Otxandorena y terminaron ganando Olaizola I y Zearra 22-16.
EDUARDO GÓMEZ/La Rioja
El partido resultó interminable. De los de merendar a su mitad, lo que muchos harían pues el Labrit tiene el ambigú de forma que se puede estar uno comiendo un bocadillo de ajoarriero y poder seguir viendo el partido desde el paseo. Nada menos que 107 minutos estuvieron peloteando. Y hubo un tanto, el que señaló en el marcador el 9-13 en el que se intercambiaron 162 pelotazos que dejó de llevar Otxandorena, quien ya había empezado dar antes indicios de que le estaba pesando la refriega que para entonces ya se llevaban jugados 500 pelotazos.
La pelea comenzó con el buen hacer de Aimar, el pequeño de la saga, quien se lució con remates ajustados hasta alcanzar un 12-3 que justificaba los pronósticos. Su buen juego era respaldado por el zaguero de Oronoz, que estaba convertido en un valladar. Por otra parte, también el marcador se movía a impulsos de los fallos de los rivales. Asier se veía atropellado por los ganchos de su hermano y parecía una víctima sin visión de superar la situación.
Táctica clara
Aquello parecía obedecer a lo que se pensaba, pero poco a poco, con un par de ganchos fallados por Aimar, una pelota que se le arrimó al zaguero de Oronoz, un saque y un gran pelotazo de Olaizola I que representó el 8-12, les hizo concebir esperanzas a los rezagados. Se centraron éstos en bombardear a la zaga, dejando de espectador a Aimar, una táctica comprensible con la que redujeron las distancias.
La pelea entró en una dinámica cansina, sin arriesgar lo más mínimo los rezagados provocando fallos del zaguero navarro o entregadas propicias para el remate de Asier. Desde el 9-15 se fueron al 16-15, la mayoría por fallos de los contrarios -hubo empate a 16 al mandar Zearra un pelotazo a la estratosfera- y de nuevo Otxandorena y Aimar, como buenos compañeros, se fueron repartiendo errores para beneficio de los contrarios, quienes jugarán las semifinales contra Irujo y Goñi III, donde se supone que utilizarán la misma táctica.
En consecuencia, buena primera mitad de los perdedores, con remates muy aplaudidos de Aimar, y tesonera y meritoria, aunque sin tanto brillo, la segunda parte de los ganadores.