Diario de NavarraA Juan Martínez de Irujo, 22 años, le revolotean las mariposas en su estómago. Parece lo lógico. Está en la víspera de una final Manomanista que coincide, exactamente, con su primer aniversario como profesional. Llega a la gloria casi con prisa. Ha probado el nivel alto de la competición en el Cuatro y Medio y en Parejas en un solo año. Se le nominó como mejor debutante del año. Y tuvo la osadía de dejar en un tanto a una baza consagrada y rutilante como Aimar Olaizola.