Mikel Goñi El de Oronotz Mugaire, que mañana cumple medio año sin jugar, se confiesa y admite que para estar en la élite «hay que cuidarse»
Juan Luis Ibarretxe / Deia
¿Qué sucede con Mikel Goñi? Ésta es una de las preguntas más corrientes en los corrillos pelotazales, en los que unos hacen cábalas sobre la fecha de su retorno y otros se lamentan de que, con sus facultades, aún no haya estrenado su palmarés. Para contestar a todos estos interrogantes, Mikel Goñi atendió a DEIA después de entrenar.
Hoy ha completado una sesión muy dura.
Hemos entrenado por parejas y he estado a gusto, con chispa. El golpe ya me ha venido y físicamente me veo bien, pero, me falta algo de confianza a la hora de entrar de aire.
Tendrá ya muchas ganas de volver a la cancha.
Sí, estoy con un «mono» tremendo de pelota. Todos estos andan jugando y después de seis meses hechas de menos muchas cosas.Tienes ganas de volver, a ver cómo anda este mundillo, que parece que todo Dios juega muchísimo. Habrá que ponerse a prueba con esta banda, je, je.
¿Quiere demostrar que no pueden con usted?
Malo sería que no pudieran conmigo. Tras mi vuelta, les doy quince días de plazo, je, je.
¿Está pensando en el Manomanista?
Lo principal es salir a la cancha, hacer buen papel y, si llega el Individual, pues será bienvenido.
Pero no ha hablado nada con la empresa sobre este tema.
No, nada.
¿Cuándo le podré entrevistar después de disputar un encuentro?
La cosa está un poco hablada. El día 10 me reuniré con la empresa y posiblemente regrese pronto.
¿Qué le diría a sus seguidores, que se han pasado los últimos seis meses sin verle?
Que durante estos seis meses la pelota ha seguido, que yo no soy imprescindible, pero que saldré con ganas. Existe un nivel muy grande en la pelota, pese a lo cual, yo intentaré abrirme un hueco entre ellos.
¿Cómo ha sido este periodo que ha permanecido inactivo?
Estuve dos semanas parado por el accidente y empecé a entrenar, pero tenía una fisura que se me abría y me provocaba derrames, lo que me hacía estar en reposo. Luego volví poco a poco, pero las cosas no salían como esperaba y se me ha hecho todo muy largo.
Hay personas que creen que usted no va a regresar.
Bueno, siempre tiene que haber de todo. Que hablen de mí, bien o mal, pero que hablen, yo quiero demostrar que, después de seis meses parado, aún tengo juego y puedo llegar arriba.
¿Ha habido momentos de desmoralización?
Sí, es normal. Quieres jugar, pero andas mal y no sabes si vas a volver. Sin embargo, con la ayuda de Javi Pérez, Etxaniz e Irigoien, le hemos dado la vuelta a la situación.
¿Pensó en la retirada?
¿Y de qué voy a vivir yo entonces?, je, je. No, nunca.
Usted ha tenido fama de juerguista y, de hecho, reconoce que nunca ha sido un santo.
Sí, lo de la juerga ya ha pasado a un segundo plano. Lo que quiero es volver a las canchas. Es un reto que me he marcado y en lo último en lo que pienso es en ir de juerga.
¿Se ha sentido maltratado por haberse aireado sus escándalos en la prensa?
Yo he dado motivos para ello. Las cosas hasta entonces eran así, yo era bastante rebelde y la empresa, en parte, lo aceptaba, pero las cosas han cambiado. Los pelotaris son muy serios y para estar a su nivel hay que cuidarse y entrenar fuerte.
¿Volverá el Goñi de las mejores épocas?
Lo voy a intentar. Igual ahora quiero y no puedo, pero me veo capacitado. Espero hacerme un hueco, aunque será muy difícil, porque ahí están los Irujo, Xala, González….
Titín es uno de los pelotaris a los que le tiene ganas.
Sí, ha sido el mejor y ahora no está en su mejor momento, pero aquí nadie es imprescindible, ni él, ni Aimar, ni yo, ni nadie. Por ello, hay que salir con el cuchillo entre los dientes ante cualquiera y no perdonar a nadie.
Usted se cuida mucho el peinado, pero le vendría bien una txapela ¿verdad?
Joder que sí. Tengo una, la del Cuatro y Medio Navarro y está bien enmarcada en casa. A ver si de aquí a un añito llega una, sería la leche, y me serviría para dejar un sello en la historia de la pelota.
Siente que le falta un título.
Así es. Aquí lo que queda es el historial y a mí me faltan un par de txapelitas, aunque veo muy complicado lograrlas.
¿Qué se siente dentro de una cancha llena?
Es una vibración de la leche, tienes una adrenalina tremenda, haces un tanto y ves que la gente se te echa encima, ¡buahh! eso no se puede pagar con dinero. Más de una vez lo he soñado durante todo este tiempo.
¿Quiere acabar su carrera en Aspe o se ve en otra empresa?
Hombre, yo no quiero acabar todavía mi carrera, pero con Fernando tengo una muy buena relación. Me siento muy bien con él, estoy bien pagado, me miman y no tengo ninguna queja.
Me imagino que para un pelotari de esta promotora será triste ver que se deja de programar en el Astelena.
Sí, es una pena, porque se trata de La Catedral. Yo recuerdo haber jugado allí un partido contra Titín con mil y pico espectadores. Aquello sí que vibraba.