Si alguien conoce bien la respuesta de Titín en los frontones éste no es otro que Joaquín Plaza, su preparado, quien ayer se mostraba un poco fastidiado por la derrota.
M.M.N./La Rioja
Desde su punto de vista, en el traspié del riojano han influido varios factores. Para empezar «el bajón físico». «Ni estaba a gusto en el frontón ni con el material y eso se vio desde el principio, pero bueno, supo capear el temporal con una buena racha, pero aún así Xala estaba jugando mejor».
Un detalle que avala este razonamiento es el hecho de que el propio Titín solicitó un tiempo muerto para recuperarse. «Le procuramos glucosa, pero aún así no se recuperó», añadió Plaza.
Tampoco fue el material de Poumpa la mejor elección del riojano para el partido, ya que la pelota dio la sensación de que le pudo siempre.
En este relato no faltó una tercera clave a juicio de su preparador. La semana de parón, lejos de beneficiarle, le perjudicó. Titín se ha pasado 17 días sin jugar desde que se enfrentó a González.
«Pedimos a la empresa que le programaran la semana pasada. Yo sé que hay pelotaris que les viene bien el descanso, pero no a Titín», argumentó Plaza, que distingue entre entrenamientos y competición.
«Ya sabemos lo que le ha pasado cuando se le han aplazado partidos y no fue por no demandarlo, pero Titín falló pelotas en el uno que no falla nunca y eso no tiene que ver con su bajón físico», concluyó.