El vigente campeón se lamenta de la falta de material para su partido ante Chafée del Labrit
L. GUINEA / Diario de Navarra
Jorge Nagore se ha convertido en un superviviente desde hace casi dos años. Su futuro pelotístico depende de lo que haga en poco más de un mes, el tiempo que dura el Cuatro y Medio. Si las cosas le van bien como el año pasado, que quedó campeón, Aspe le ofrece una renovación anual casi automática. Si los resultados no acompañan, tiene muchos boletos para tener que buscarse el porvenir lejos de la elite. Ayer, a juicio del propio Nagore, alguien le puso una zancadilla con el material que sacó para el partido de cuartos ante Chafée del sábado en el Labrit.
Cándido Elizalde, el fiel asesor de Nagore en la silla, le pasó una pelota tras otra a su pupilo en el Labrit. Las probó todas y no le gustó ninguna. Al final del protocolo no se mordió la lengua.
«No me ha gustado el material porque es totalmente diferente al del año pasado. Son pelotas que tienen un tamaño bonito, pero que están muy andadas, y en cuatro tantos pierden la gracia. En esta fase del torneo hace falta material de más respeto, algo más fuerte. Que haya de todo, pero más fuerte que el de hoy», decía ayer el delantero de Irurtzun. «Ellos ya saben lo que tienen que poner, si creen que con este material van bien pues respeto su opinión, pero a mí ese material no me gusta para nada».
El especialista llega bien
Jorge Nagore ha disputado 53 partidos oficiales del Cuatro y Medio desde que debutó en profesionales. 44 dentro del torneo oficial, y nueve en la versión navarra de la «jaula». En este tiempo Nagore ha ganado tres títulos oficiales -1995, 98 y 2003-, dos subcampeonatos, y una «jaula» foral en 1999. El Cuatro y Medio es la competición a la que mejor se amolda.
«Para mí es el torneo más importante. Es una distancia en la que por mis características de juego me encuentro muy bien, cómodo», explica. «La gran diferencia con el mano a mano es que a todo frontón un pelotari que tenga garrote abre huecos enseguida. Las diferencias se ven rápido. En el Cuatro y Medio no vale con eso. Hay un límite que es el cuatro y medio, por eso hay que trabajar mucho el tanto, pelotear y tener paciencia. Lo más importante es tener paciencia».
Nagore, que lleva 118 partidos disputados con Aspe de los que ha ganado 53, ha preparado a conciencia el Cuatro y Medio 2004. En el último mes ha hecho trabajo físico con su preparador tres días por semana, Patxi Martínez y el grupo de trabajo en el que está integrado con los Beloki, Otxandorena y Patxi Ruiz. Otros dos días por semana ha hecho un trabajo físico específico en frontón. Se ha probado con Patxi Eugui, Juan Martínez de Irujo, Titín III y Jokin Etxaniz. Las sensaciones son buenas, pero el estreno no va a resultar fácil. Chafée puede resultarle incómodo porque viene lanzado desde atrás, pletórico de moral y sin ninguna presión. Y además se conocen de sobra. «Físicamente Chafée es muy fuerte y tiene dos manos muy buenas. Será duro», dice.