Urriza y Barrenetxea disputaron justo hace un año la final del Torneo Kutxabank y se vuelven a enfrentar mañana pero en circunstancias opuestas. El campeón de 2019, Barrentxea, no se juega nada a efectos de clasificación, ya que está eliminado y Urriza busca certificar su pase a la final.
El delantero de Pamplona necesita sumar 17 tantos, si llega a esa cifra habrá asegurado el primer puesto y ser el primer finalista del Kutxabank. Barrenetxea perdió sus dos primeros partidos y no tiene ninguna opción de pasar a la semifinal. Tras las txapelas del año pasado y el Master, el hernaniarra no ha podido darle continuidad a esa racha. Urriza en cambio ha recuperado el pulso y está en disposición de sumar su séptima txapela de campeón.
El sabor a revancha de este partido es menor, a pesar de que este clásico del individual siempre es un plato fuerte y un plato apetecible para los paladares del remonte. Urriza saldrá de favorito viendo como llegan de juego, pero también lo hacía en la final del año pasado y no pudo ganar. Barrenetxea necesita subir su nivel de juego y quiere quitarse el mal sabor de boca que le han dejado sus dos partidos disputados hasta la fecha.