Urriza se proclamó por quinta vez (2013, 2014, 2017, 2018 y 2019) campeón del Torneo Master-UTS Komunikazioa después de superar 30-25 a Uterga en la gran final. El pronóstico se cumplió, pero para superar al delantero de Doneztebe, el de Pamplona, tuvo que sacar a relucir todas sus virtudes. A base de trabajo, solidez, defensa y golpe se llevó la final ante un más que digno rival, ya que Uterga dominó parte de la final y solo un pequeño bajón al final impidió que diera la sorpresa.
La final se decidió tras el empate a 22 con un parcial de 6-1 a favor de Urriza, que le llevó primero a escaparse 27-22 y luego 29-23. Uterga se acercó a cuatro tantos, con dos dos paredes preciosos, 29-25, pero no pudo pasar de ahí y la victoria la cosechó el dominador de la especialidad de los últimos ya seis-siete años.
El partido fue disputado y muy igualado y Uterga llevó la iniciativa en la primera parte. Uterga comenzó mejor y hasta el 13 iguales llevó rentas de cuatro tantos, que llegaron incluso a los cinco tantos. Se adelantó 1-4, 4-9, 7-11 y se arrimó Urriza 10-11 hasta empatar a trece.
A partir del 13 iguales el delantero de Pamplona llevó la iniciativa, aunque con rentas exiguas que no llegaban nunca a los tres tantos; 18-17, 20-19 y tras los empates a 20 y 22 llegó el momento decisivo de la contienda.
Uterga hizo los tantos más bonitos y brillantes, sobre todo a bote a dos paredes terminó hasta siete tantos. Urriza solo hizo dos dos paredes, pero cubrió y trabajo de forma espectacular como lo hace siempre y eso le mantuvo en el partido. Uterga terminó con 18 tantos, mientras el campeón hacía 23 a base de constancia. El saque esta vez no fue decisivo, ya que ambos clavaron casi los números. Urriza hizo tres tantos por una falta de saque, mientras Uterga acababa con cuatro tantos de saque y dos faltas. En el peloteo cometieron poco errores; res Urriza y cuatro Uterga.
Uriza anduvo mucho sobre la cancha y pudo con la habilidad de Uterga. En el 24-22 Uterga cometió un fallo claro que le podía acercar a uno, pero le alejó más. El saber estar y no cometer errores en la fase decisiva decidió una muy buena final.