El delantero pamplonés Javier Urriza presentó el sábado en el frontón Galarreta sus credenciales en el Torneo Casino Kursaal, el Individual Oficial de remonte, al batir a un especialista como el zarauztarra Jon Juaristi en un partido muy duro (258 pelotazos y 69 minutos), que tuvo muy cuesta arriba (perdía por 21-8) y que sacó adelante gracias a una lección de pundonor, trabajo y fuerza. Urriza se clasifica así para disputar los octavos de final del Torneo Casino Kursaal el próximo martes ante su verdugo del año pasado, el amezketarra Altuna II (frontón Galarreta, segundo choque de un festival que empezará a las 16.00 horas).
Más de un pelotazale se frotaba esta tarde los ojos después de lo visto en la cancha, una fenomenal voltereta en un mano a mano que parecía ganado por Juaristi. Porque el partido tuvo dos partes tremendamente diferentes. Como la noche y el día.
Fuente Remonte Berri
Empezó muy dominador Juaristi, impecable en el abecé del mano a mano: saque cruzado y violento, pelotazo al rebote… y nuevo pelotazo, ante un rival que se mostró endeble y fallón; al menos, en ese arranque. En un visto y no visto, Juaristi, el mejor remontista en las rondas previas de 2007 y 2008, se fabricó una cómoda renta de 21-8. El parcial hablaba de un partido resuelto, por los 13 tantos de distancia y por los recursos demostrados por uno y otro en la cancha.
Con todo aparentemente perdido, Urriza recurrió al amor propio y la casta para cambiar al menos el decorado de un partido en que le estaban vapuleando. Y ocurrió que el cambio de táctica (buscar la pelota de aire, en vez de recular y esperarla, el juego agresivo en vez del juego más técnico y defensivo) resultó providencial. De pronto, Urriza se asentó en el peloteo, comenzó a zurrar duro y sin descanso a la pelota hasta el rebote, y fue minando poco a poco la resistencia de Juaristi (21-14, 23-17, 23-20, 24-22). En un visto y no visto, Urriza era otro remontista. Había roto a sudar, había entrado en el partido, y se aproximaba peligrosamente ante un Juaristi desconcertado y cansado, que a pesar de su abrumador arranque, tenía que enfundarse de nuevo el mono de trabajo.
El 27-28 supuso la primera ventaja para un Urriza desatado, que ya incluso hacía tantos ¡de rebote!, jugada que ejecutó con violencia y convicción, y que le dio incluso 3 tantos en todo el encuentro. Juaristi apretó los dientes y se marchó de nuevo hasta un 30-28 a su favor; y una falta de saque de Urriza supuso poco después el 31-29 para el de Zarautz. Pero ni por ésas. Urriza, que venía como un ciclón, siguió con su estilo machacón de duro golpeo hasta recobrar el saque, buscar el cuerpo a cuerpo en el peloteo y ganar un partido tremendo, que demuestra sus posibilidades para ser alguien en el mano a mano.
Tras el gran esfuerzo, Javier Urriza analizaba así su victoria: “Hasta el 21-8 no he estado en el partido en ningún momento. He salido tranquilo, intentaba colocar la pelota, pero no me salían las cosas. Yo no estaba, y Juaristi estaba de maravilla. No veía la manera de meterle un tanto. En la segunda parte, ha habido un tanto que ha sido suyo, una pelota caída (precisamente el 21-8), pero he visto que por fin estaba más centrado en el partido, mejor en el peloteo. He intentado ser más agresivo, me he soltado y ha coincido con que Juaristi ha ido hacia abajo. Desde el tanto 25 hacia delante ha sido todo un cara o cruz. Los dos estábamos un poco tocados físicamente, pero con un poco de suerte, me he llevado el partido”, explicó Urriza, que firmó tres tantos con el rebote, un gran mérito para un delantero sin apenas experiencia en el mano a mano. “En los entrenamientos me he visto bien con el rebote. Al principio del partido no me he puesto bien, pero después he ganado confianza y lo he hecho mejor”. Ahora le toca Altuna II, el próximo martes (ronda de octavos de final). “Si quiero darle algo de guerra, tendré que jugar todo el partido como en la segunda parte de hoy”, reconoció Urriza.
Por su parte, Jon Juaristi mostró su decepción. “Me he visto muy bien al comienzo, o más bien él estaba jugaba muy mal, y yo encontraba pelotas a placer que he aprovechado. Pero luego, todo ha cambiado, me hacía tantos incluso de rebote. Me he puesto nervioso, me he cansado, no me colocaba bien en la cancha… se me ha venido todo encima. En el 31-31 ha habido un tanto muy peloteado, pero también se lo ha llevado él, un pelotazo arrimado. La verdad es que yo no estoy en mi mejor momento. Pasé el virus que me tuvo más de un mes sin jugar. Para el mano a mano hace falta estar a tope, y ha habido un momento en que me he cansado”, lamentó el delantero.
En el segundo estelar de la tarde, Urrutia demostró de nuevo su espléndido momento de juego y sumó su octavo triunfo consecutivo (victoria de Uterga-Urrutia ante Altuna II-San Miguel, 29-40).
Marcador del encuentro entre Juaristi y Urriza (frontón Galarreta, dieciseisavos de final del Torneo Casino Kursaal): 3-0 / 3-1 / 6-1 / 6-2 / 7-2 / 7-3 / 8-3 / 8-4 / 13-4 / 13-5 / 15-5 / 15-7 / 20-7 / 20-8 / 21-8 / 21-14 / 22-14 / 22-17 / 23-17 / 23-20 / 24-20 / 24-22 / 25-22 / 25-23 / 27-23 / 27-28 / 30-28 / 30-29 / 31-29 y 31-35.
Uno a uno: Juaristi acabó con 24 tantos hechos (4 saques, 5 restos, 9 atrás, 3 dos paredes, 2 arrimadas, 1 escapada) y 3 errores; Urriza hizo 32 tantos (5 saques, 9 restos, 7 atrás, 3 al rebotear, 3 pelotazos cruzados, 3 arrimadas, 1 escapada) y 7 fallos (1 falta de saque).
Pelotazos: 258 (3 tantos, con 11 pelotazos, fueron los más peloteados: el 4-1, con fallo de Urriza (a las tablas); el 31-32, pelotazo arrimado de Urriza; y el 31-35, fallo de Juaristi (a las tablas).
Duración: 68 minutos.
Etxeberria III fue el botillero de Juaristi, mientras que Iñigo Lekunberri acompañó a Urriza.