Lo que parecía una mañana tranquila y apacible terminó con Urriza enfadado por las pelotas que se encontró en el cestaño en la elección del material, para la final de sábado, del Masters Individual. El delantero de Pamplona y Julen San Miguel jugarán la final y separaron en Galarreta cuatro pelotas cada uno.
Urriza fue el primero en separar las suyas, tardó mucho y la razón la explicaba al termino de su elección. «Estoy bastante decepcionado por no decir cabreado. Había 24 pelotas para elegir y solo había cuatro de las que me convienen». Para el campeón del individual en los dos últimos años y campeón del Masters de 2013 las demás eran muy botonas y perjudiciales para su juego y el espectáculo. «Las veinte restantes tenían demasiada salida y son perjudiciales para mí y también para el espectáculo. En la lucha individual solo hay dos tipos de pelota saltarinas y de poco bote y en la cesta solo había pelotas saltarinas. He elegido las cuatro menos malas».
Separó una pelota de 131 ramos y tres de 126 gramos. «Hemos separado una más pesada y las otras son demasiado ligeras, pero es que no había más».
San Miguel es un gran sacador y Urriza teme que con ese material la final se pueda decantar con muchos tantos de saque de su contrincante. «Si San Miguel tiene un buen día con el saque puede hacer hasta quince tantos. La final corre ese peligro. El espectáculo deportivo pierde mucho y la txapela corre serio peligro para mi con ese tipo de material».
San Miguel no era tan crítico con las pelotas que había para escoger. «Yo me he encontrado con pelotas de todo tipo y he separado cuatro que pienso que me pueden beneficiar. He quedado satisfecho». El zaguero de Doneztebe eligió dos pelotas de 126 gramos y otras dos de 131 gramos. No era de la opinión de Urriza y piensa que había pelotas diferentes y «había donde elegir».
Sobre el duelo entre ambos Urriza asegura que «no he tenido tiempo para preparar el mano a mano. Hace poco jugué la final del Parejas y el poco tiempo que he tenido lo he empleado en realizar saques, en ensayar rebotes y en intentar acostumbrarme a correr del saque hasta los cuadros delanteros».
Será su estreno y piensa que «por un lado ya soy subcampeón, pero el rival llega más rodado. Ha jugado la semifinal contra Urtasun, también jugó varios partidos en frontón corto y estará más acostumbrado».
Sobre la posibilidad de utilizar pelotas de su rival en la final el delantero de Pamplona cree que «habrá que ver como transcurre el partido y después tomar la decisión».
San Miguel en cambio llega tras superar una lesión que le tuvo parado un mes y medio. «El primer partido que jugué me sentí incómodo, en el día de la final del Parejas, pero he ido a más. Ahora me encuentro a gusto, n siento molestias y me encuentro recuperado».
Su juego en las últimas semanas ha ido a más y ahora espera romper la racha de partidos perdidos contra Urriza en el mano a mano. «Hemos jugado tres-cuatro veces y me ha ganado todas». Las dos últimas fueron la final del Torneo Kutxabank-Campeonato Individual de verano y el Masters del año pasado. «Habrá que jugar muy bien para ganarle porque es un gran remontista».
Urriza habló de que si San Miguel tiene un buen día con el saque y con ese material puede meter hasta quince tantos, pero el zaguero de Doneztebe no está de acuerdo. «Se dice fácil que puedo meter quince tantos de saque, pero la realidad es diferente. Eso es una cifra casi inalcanzable. Para superarle voy a tener que sacar bien, pero también pelotear mucho y bien. Si no no hay nada que hacer».