Vía SudOuest
Agusti Waltary y Patrick Oçafrain juegan mañana en el trinquete Moderno de Bayona la final del Manomanista Elite Pro. Muy pocos pelotazales incluso los más optimistas piensan que Oçafrain pueda cambiar la tónica de los últimos años en la que el cubano Waltary se ha erigido en gran dominador de la modalidad optando a la quinta txapela consecutiva mano a mano.
En eliminatoria de cuartos de final en Arcangues barrió a Bonetbelche 40-14 y aún menos tantos logró endosarle Pascal de Ezcurra en semifinales 40-9. Dos encuentros que finiquitó en menos de media hora con más de 20 saques por partido. Esta jugada que realiza con su famoso «apuño» es su principal arma y ha mejorado la defensa con la zurda. «Hago mi juego trabajando lo mejor que puedo. Los partidos hay que jugarlos, conozco a Patrick, tiene mucha experiencia y luchará hasta el final».
La Federación tomó este año la decisión de reducir el peso de la goma en la pelota. «En el Masters de Bayona pudimos comprobar que hubo menos tantos de saque y tantos más disputados. Así optamos por pelotas menos vivas con 23 gramos de goma y peso total de 94-95 gramos», explica Philippe Carricart.
Jeannots, Harismendy y Etcheverry han sido los pelotaris eliminados por Patrick Oçafrain. El bajo navarro declara: «el mano a mano no era uno de sus objetivos al principio de temporada. He ido partido a partido y ha salido bien». Hace siete años conquistó su último título frente a Kurutcharry. «Soy consciente que me enfrento al gran favorito. Aunque no tenga casi posibilidades haré todo lo posible por intentar batirle. Si no creyera en mis posibilidades no me habría inscrito. Sea quien sea el rival la combatitividad es algo esencial».