Xala, que perdió en todos sus duelos de semifinales de 2004, se examina para la finalísima
César Ortuzar / Deia
El último año de Yves Sallaberry, Xala, ha sido un tobogán. Un aprendizaje. La historia de un alumno aplicado. El pelotari de Lekuine debutó en el colegio del Cuatro y Medio en 2004. Le tocó el pasillo más largo: el maratón. Partió desde el anonimato. Siempre saltó a la cancha con la bata azul y con las apuestas contra él. Aprendió y memorizó para el siguiente curso en la jaula. El sábado quiere doctorarse.
En su primera toma de contacto en 2004 vapuleó a Patxi Ruiz 22-8, en el Labrit de Iruñea, ésta es la única referencia de un cruce de ambos en la jaula. Después repitió marcador contra Iñigo Leiza en Etxebarri. En los cuartos de final le tocó un coco: Rubén Beloki. En el Astelena, el de Iparralde cerró el camino de las semifinales a Beloki, al que dejó en 15 tantos. Sin embargo, Xala pagó carísimo el esfuerzo de abrir tantas puertas en el laberinto del Cuatro y Medio. Llegó con la musculatura quemada y el ácido láctico manando a borbotones. Mal asunto cuando en la liguilla le esperaban tres campeones en la distancia Nagore, Barriola y Aimar.
Su periplo entre los especialistas fue una dura enseñanza. Le impartieron un cursillo a toda velocidad. Un intensivo. Dos clases y una pira. La primera lección se la ofreció Barriola. El de Leitza no tuvo piedad del principiante. Para cuando Xala quiso comprender algo, ya había sonado el timbre de salida: 22-5. El profesor Nagore, también le dio un repaso 22-8 en su segunda clase. Sin opciones, Xala no se presentó a la última clase particular de Aimar Olaizola.
Aquella experiencia la subrayó en sus apuntes. Superado el problema de su zurda, que le alejó de su potencial durante seis meses, Xala apareció en los cuartos de este año con la plaza obtenida en 2004. Se estrenó con Oinatz Bengoetxea y pasó el apuro. Regresó a la liguilla, a los estudios superiores. En su primera clase sorprendió por sus conocimientos a Titín III, un catedrático en el acotado. El sábado en el Aritzbatalde de Zarautz compartirá pupitre con Patxi Ruiz.