Laduche probó el lote de pelotas junto a su pupilo, que salió vendado Irujo separó pelotas más vivas
Joseba Lezeta / Diario Vasco
Xala no mostró cojera alguna, pero eligió material con ciertas precauciones ayer en el Atano III, donde el de Lekuine y Martínez de Irujo separaron las pelotas con las que disputarán la final del Manomanista de Primera, el domingo por la tarde. Xala, que llevó a cabo su trabajo con el tobillo izquierdo vendado, no efectuó carreras, apoyó el pie con cierto cuidado y el propio Pampi Laduche probó las pelotas junto a él. Si bien en anteriores elecciones Laduche se había limitado a asesorar a su pelotari, ayer peloteó con Xala y tomó mayor protagonismo sobre la cancha.
«Estoy bastante mejor», señaló Xala. «Me duele un poco el tobillo, pero es normal. Lo tengo algo inflamado, pero me han dicho que bajará la inflamación. Este tipo de lesión cambia mucho en tres días. El médico y el masajista me han indicado que no hay problema, que cada día estará mejor. Pienso que la torcedura estará curada para el sábado». Xala llegó a pensar lo peor el miércoles, cuando sufrió la torcedura en el tobillo izquierdo: «Al principio pensé que la final se había acabado para mí».
Jugará vendado el partido del domingo: «Saldré muy atado. La venda apretará un poco, pero es normal». De todas maneras, nadie pone en duda la participación de Xala en la final, salvo que se produzca un cambio radical en las próximas horas. El esguince es pequeño y el descanso de estos días parece remedio suficiente para el pelotari.
Hacer una prueba
Hubo buen ambiente las gradas del Atano III, en las que se dieron cita unos doscientos aficionados. Entre los pelotazales ha creado incertidumbre la pequeña lesión de Xala. La gastroenteritis que provocó el aplazamiento de una semana, la participación de Eugi con la mano izquierda maltrecha en uno de los partidos de la liguilla, los aplazamientos de la final del año pasado por culpa de la rotura de fibras en el brazo de Olaizola II… hacen temer que uno de los dos finalistas se presente mermado al frontón. «Pienso que debería hacer una prueba seria antes de la final para saber si realmente tiene bien el tobillo», nos indicó un espectador.
No parece que vaya a ser necesaria una prueba en el propio Atano III, pero sería recomendable que Xala comprobara el estado real de su tobillo para garantizar que no vaya a reproducírsele la lesión el día del partido.
Tanto un pelotari como otro eligieron material con rapidez. Xala terminó su labor en siete minutos. Martínez de Irujo no se demoró mucho más: nueve minutos.
El peso de las cuatro pelotas separadas es similar. Hay siete decigramos de diferencia entre la más pesada y la más ligera. Ambas, curiosamente, pertenecen a Xala: 104.7 y 104 gramos. Las dos de Irujo dieron en la báscula 104.2 y 104.3 gramos.
Xala indicó que «hemos visto que había dos pelotas que nos gustaban y las hemos cogido enseguida. El resto eran más ligeras. Las mías son pelotas de peso. A Irujo le gusta material ligero. Las de él también son buenas, me gustan».
Juan Martínez de Irujo elogió las pelotas: «Es buen material. He jugado dos finales como profesional y ha coincidido que en las dos han sacado el mejor material de cada competición. Sus pelotas y las mías son parecidas en cuanto a bote».
La espalda, bien
También Martínez de Irujo suspendió el entrenamiento que tenía previsto realizar el martes en el Atano III, por culpa de unas ligeras molestias en la espalda: «La espalda está bien. Es una tontería. Tomé un poco de masaje y me quedé como nuevo».
El delantero de Ibero no se siente presionado por su condición de favorito: «Gane o pierda, ha sido un año magnífico para mí. El martes me voy de vacaciones. Regreso el día 23 y me han puesto partido el 24 en Eibar. Quizá sea un poco arriesgado jugar al día siguiente de volver. ¿El cuatro y medio navarro? No sé si jugaré. Me gustaría jugar sí y no. Lo cierto es que me encuentro saturado de tanta competición».