El Mundo Deportivo
Xabier Euskitze es una de las voces más capacitadas para dar un repaso al mundo de la mano profesional ahora que la cita reina de la temporada ha dado a su fin. A sus espaldas lleva cerca de 4.000 partidos de pelota retransmitidos sólo en televisión en los últimos diecisiete años. Y los que le quedan por retransmitir.
¿Recuerda su primera retransmisión de un partido de pelota en televisión?
Sí. Fue en 1987. Por una casualidad, hice mi primera retransmisión para televisión desde el frontón de Benidorm. Allí tuvo lugar un desafío curioso entre el que fuera ídolo de la pelota valenciana, Genovés, y Martinikorena. Antes, desde los 17 años, había retransmitido un montón de partidos para la radio en Euskadi Irratia.
¿Lleva la cuenta de las reatransmisiones realizadas durante todos estos años?
No las he contado nunca, pero haciendo un cálculo rápido, contabilizando un mínimo de cien festivales al año, serán 2.000 festivales y 4.000 partidos. Ahora que lo pienso, son muchos, ¿eh?
Vaya si lo son, muchísimos. Por cierto, durante todo este tiempo, usted ha sido testigo de la evolución que ha vivido este deporte.
Sí. La verdad es que las cosas han cambiado bastante en el mundo de la pelota. Aquel primer frontón de Benidorm, siendo de cesta punta, tenía las paredes verdes, pero en aquellos tiempos los frontones de mano eran completamente blancos. No solía haber publicidad en la pared izquierda, los pelotaris jugaban completamente de blanco con el único distintivo del color del gerriko y por supuesto, los corredores no tenían teléfono móvil para cruzar apuestas.
¿Ha sido un cambio para bien o para mal?
No hay duda de que los deportes, como todos los aspectos de la vida, tienen que cambiar. Lo que no evoluciona, muere. Y en ese sentido, la pelota ha tenido que dar unos pasos para amoldarse a los nuevos tiempos. Tengo que reconocer que en su día yo fui bastante crítico con la idea de pintar los frontones de verde. Me gustaban más blancos, a pesar de que los realizadores y los técnicos de televisión siempre nos comentaban que sería mucho más adecuado pintarlos de verde. Ahora, con el paso de los años, admito que ha sido necesario. Durante estos años han cambiado también otras cosas en este deporte. Y es que si bien, hoy en día, tenemos muy buenas audiencias, no es fácil llenar los frontones. La gente piensa que los pelotaris ganan mucho dinero y sí, es cierto que los hay que ganan mucho dinero, pero son pocos los que no sentirán la necesidad de trabajar cuando se retiren de las canchas. En segunda y en tercera, hay pelotaris que no podrían salir adelante sin un trabajo complementario. Por eso, creo que la evolución ha sido positiva en algunos aspectos y no tanto en otros.
¿Qué sabor de boca le ha dejado el Manomanista?
En general, a mí no me gusta este sistema.
¿Qué cambiaría?
Yo quitaría la liguilla.
¿Porque se hace demasiado larga?
Sí, por eso y porque es demasiado peligrosa. Cuando presentaron este sistema de competición por primera vez, yo ya dije que todo tenía que salir bien para que el campeonato fuese más atractivo. Pero se está demostrando que para ver una liguilla buena, habrá que ver muchas malas.
¿Habla como aficionado?
Sí, y también como periodista. Es verdad que vamos a ofrecer más partidos televisados con el sistema de liguilla, pero lo que a mí me interesa, más que la cantidad, es el interés y la calidad de los partidos que ofrezcamos. Es verdad que con este sistema de competición a cada una de las cadenas (Euskal Telebista y Televisión Española) le corresponden tres partidos de semifinales en vez de sólo uno, pero estoy convencido de que los pelotaris llegarían en mejores condiciones a ese único partido. El riesgo de lesiones y enfermedades sería mucho menor. Además, al final no suelen ser seis los partidos de semifinales. Este año han sido cuatro y habría sido mucho mejor que uno de esos cuatro, el Eugi–Xala, no se hubiera jugado. Así, lo más adecuado sería volver al sistema clásico con dos escaleras. Creo que así se bajaría el nivel de exigencia al que tienen que hacer frente ahora los pelotaris. Y es que no es normal que hace unos años el campeón sólo tuviera que jugar un partido para reeditar el título y ahora tenga que jugar seis o siete partidos para repetir txapela. Lo de antes no me parecía correcto y lo de ahora tampoco. Existe un camino intermedio.
¿Qué me dice de Irujo?
Ha dado exhibiciones increíbles. Irujo debutó hace un año y desde el primer partido que jugó ante Gonzalez demostró que tenía grandes cualidades. Recuerdo que a los dos meses de debutar, jugó el tercer partido de un festival del Torneo Ciudad de San Sebastián. En Asegarce no querían que jugase porque decían que no tenía nivel suficiente, pero lo cierto es que ninguno de los que allí estuvo se movió de su silla cuando finalizó el estelar. Todos se quedaron allí, a pesar de lo tarde que era. Desde el principio, Irujo ha demostrado que tiene algo diferente. Yo presumía que podría ganar la txapela algún día, pero quién iba a pensar que lo lograría en su primer año. Por cierto, en toda mi vida no he visto exhibición que se acerque a la que dio ante Aimar en el Ogeta. Hemos visto jugar muy bien a pelota a muchos pelotaris, pero aquello nos trasladó al mundo de la fantasía.
¿No tiene la sangre demasiado caliente?
No me gustó la táctica que utilizó en la final. Así jugaba Irazola, pero claro, aquel no tenía las armas que tiene éste. Creo que en cuanto se asiente un poco más, Irujo aprenderá a exprimir más las muchas y buenas virtudes que tiene para el mano a mano. Es importante saber defenderse en el mano a mano, pero es que Irujo y Xala tienen armas más importantes, Y deben intentar aprovecharlas.
¿Ganará más txapelas Irujo?
No tengo ninguna duda de que así será, pero esto no quiere decir que ganará la del año que viene. Durante los próximos diez, doce o incluso catorce años, Irujo será, por lo menos, candidato a la txapela