Zearra, ante un maleficio de 24 años

García Ariño, último vizcaíno en una final

Agurtzane Arizmendi  / El Mundo Deportivo

Un año más, la afición vizcaína se frota las manos ante la posibilidad de ver a un pelotari de este territorio histórico en la gran final de un grande. En el caso del Parejas, Oier Zearra está a un punto de romper un maleficio que alcanza ya la friolera de 24 años, que son los que han pasado desde que un vizcaíno disputara la final.

Fue allá por la temporada 1980/81 cuando Roberto García Ariño, ahora intendente de Asegarce, alcanzó la lucha por la txapela de la modalidad combinada junto a Maiz II y, además, se llevó el triunfo. Después, han sido varios los que han estado a punto de llegar, aunque no lo han conseguido. Los últimos fueron Imanol Agirre y Pablo Berasaluze en el torneo de 2003. El delantero de Artea jugó, junto a Abel Barriola, hasta el desempate de la liguilla de semifinales ante Aimar Olaizola e Iñigo Pascual pero, tras adelantarse en la primera jornada, quedaron apeados al perder los dos siguientes puntos. El berriztarra tuvo peor suerte. Alcanzó junto a Rubén Beloki la semifinal de ese mismo año, pero se lesionó y tuvo que ceder su puesto a Juantxo Koka. El de Altza y el de Burlada alcanzaron la final tras superar a Xala y Lasa III y, después, lograron la txapela al superar al de Goizueta y al de Abarzuza.

Sin embargo, existe otro dato que refleja la presencia de un vizcaíno en la final del Parejas hace menos tiempo que cuando lo hiciera García Ariño IV. Fue en 1999 cuando Asegarce y Aspe organizaron dos torneos separados. Por la empresa vizcaína fue precisamente el joven Pablo Berasaluze el que alcanzó, junto a Rubén Beloki, la lucha por la txapela, donde cayeron por 17-22 ante Nagore y Errandonea. Por Aspe no hubo vizcaínos ya que Olaizola I y Elkoro vencieron por 22-15 a Mikel Goñi y Zezeaga.

Eso sí, el último campeón vizcaíno fue hace 24 años.

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